Está bien que recordemos el pasado y tengamos en cuenta nuestras caídas para así poder aprender de esos malos ratos y saber salir adelante. Pero tenemos que centrarnos en el AHORA, eso es lo que cuenta: disfrutar el momento. Porque la vida es eso, un montón de pequeños momentos, recuerdos, malos tragos, alegrías, tristezas, enamoramientos, fracasos, éxitos, caídas, subidas, bajadas.. Tampoco pierdas los nervios pensando en qué pasara mañana, no vale la pena vivir pensando en que puede ocurrir en el futuro. Y menos permitirte hacerte preguntas con el tan odioso ¿y si..?. Reacciona. Atrévete a cometer locuras. Es mejor haberlo intentado y arrepentirte que preguntarte qué hubiera podido pasar. De los errores se aprende y se gana experiencia. Los fallos nos hacen un poquito más sabios cada vez que los cometemos.
La vida es como una montaña rusa y todo lo que sube, baja. Así que ya sabes, carpe diem, vive el momento de la mejor manera posible. Sé feliz, levántate cada día como si lo inventarás tú. Despiértate por las mañanas con una enorme sonrisa llueve o truene. Te mereces ser feliz. Piensa en lo que tienes, no en lo que te hace falta. Porque no es rico quien más tiene, sino quién menos necesita.
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