Realidad 1

Todos estamos hechos de polvo de estrellas.

Por supuesto, el ser humano no está hecho de polvo; nuestros cuerpos están compuestos principalmente de agua, proteínas, grasas y nutrientes minerales. Estas substancias están formadas a su vez por elementos químicos, o distintos tipos de átomos, en general, hidrógeno, oxígeno, carbono y nitrógeno. Pero, ¿de dónde vinieron estos elementos químicos? ¿Cómo fueron creados?
Sorprendentemente, la mayor parte de los elementos se formaron en el interior de las estrellas. En las estrellas de masas más altas, las fusiones nucleares producen carbono, oxígeno y elementos más pesados, como el hierro. Los elementos más pesados que el hierro se forman cuando se unen protones y neutrones adicionales. Pero para que esto suceda, deben tener lugar condiciones físicas muy especiales, que ocurren únicamente en las explosiones a supernova y dentro de las estrellas gigantes rojas. Alrededor de un segundo después del Big Bang, el universo ya estaba lleno de protones, neutrones y electrones. Pero no fue hasta que hubieron transcurrido algunos minutos después del Big Bang cuando se formaron los núcleos de dos de los elementos más ligeros: el helio y el litio.
Posteriormente, las supernovas y los vientos estelares esparcen los elementos recién formados hacia el espacio en forma de "polvo cósmico". Al formarse nuevos sistemas estelares a partir de este polvo, los planetas pueden formarse a partir de elementos más pesados que podemos observar en nuestro planeta cotidianamente. La vida está conformada químicamente con multitud de estos elementos integrantes un día del polvo cósmico. Así que realmente se puede decir que estamos hechos de polvo de estrellas.